Parafraseando a Publio Terencio Africano diré que: Soy hombre y por lo tanto nada de lo humano y de todo ser viviente que viva en la tierra y en el universo me es indiferente y ajeno a mi vida.
Como dijo Anaxágoras: Todo tiene que ver con todo.








lunes, 12 de diciembre de 2011

DISCURSO DESPEDIDA PROMOCIÓN 2011

OTRA FIESTA DEL ESPÍRITU




Queridos Jóvenes Egresados de la Promoción 2011:



Durante casi un mes, desde la jornada de quinto año hasta la semana pasada, vivieron diferentes momentos que los podemos llamar “el cierre de una etapa en la vida: la escolar”. Le fueron encontrando sentidos a esta parte de su vida y dejaron un back-up en su memoria de todo lo acontecido en innumerables jornadas en la escuela, con los amigos, los compañeros, los docentes y sus padres



Mis palabras tienen como horizonte el hoy, y el después, lo que llamamos el futuro.



Creo que hoy estamos viviendo una fiesta del espíritu, ese espíritu que nos posibilita animarnos a estar juntos, a celebrar, a contarnos historias entorno a este fogón que es el altar. Toda despedida posibilita el comenzar a vivir nuevas experiencias, pero también genera la posibilidad del reencuentro.



Les transmito unas palabras que me escribió una ex alumna para ustedes: “Les diría principalmente, que si bien el secundario es una hermosa etapa, lo que viene es también muy lindo. Así que no hay que deprimirse porque termina.



Que lo que hagan, lo haga con pasión, sin perder el tiempo con cosas que no le gustan hacer y lo hacen solo por hacer algo.



Que disfruten de todo lo que viene, y que siempre traten de ser feliz y de seguir sus principios”[i]. La historia es lo que vivimos cada día cada uno de nosotros porque no somos espectadores de la vida, somos protagonistas de la misma.



Creo, estoy convencido, de que los docentes les dimos las mejores herramientas durante todos estos años para poder aceptar y enfrentar diversos desafíos que se le irán presentando. Estas herramientas, que ustedes se fueron apropiando, ahora les dan la posibilidad de ser artesanos de su propia vida, de su propia historia y las deberán utilizar en las diversas circunstancias de la vida.



Vivimos en un mundo que se nos presenta con dos claves importantes: la diversidad biológica y la multiplicidad de culturas, lenguas, religiones, tradiciones, éticas, caminos espirituales, filosofías, sabidurías, saberes, artes y técnicas.



Dice el filosofo francés Hessel: “El interés general debe dominar sobre los intereses especiales. El hombre justo cree que la riqueza creada en la esfera del trabajo debe dominar sobre el poder del dinero. Si te encuentras con un desfavorecido, siente pena por él, pero ayúdale a ganar sus derechos”.



En Jesús primó este interés por los otros, por eso partió su amor, su vida para compartirla, y todos los que allí estaban se saciaron, no solamente de alimentos, sino de saber que tenían dignidad como personas. Y hasta sobraron como nos narra el evangelista, por eso hubo una necesidad de salir a compartir esta buena noticia con los demás, era algo que no se podía guardar, era un fuego que debía encender a otros.



La no violencia es uno de los caminos que debemos aprender a caminar. Estoy persuadido que el futuro nos pertenece a los no violentos, a los que buscamos la reconciliación de las diferentes culturas. Es por esta vía que la humanidad entrará a su siguiente etapa. Es necesario entender que la violencia se opone a la esperanza. Es necesario trabajar la esperanza, la esperanza por sobre la violencia.



Aquí también nos debemos saber sostenidos por el amor de Dios.



Una mamá me dijo: " A veces uno piensa que la carrera que elige para estudiar es la correcta. Cuando se empieza a recorrer el camino algunos sienten que están en el lugar correcto y otros que se han equivocado. Es difícil reconocer que uno se equivocó, pero lo bueno es saber decir esto no es lo mío, no puedo ser feliz haciendo esto y parar, repensar y decidir realmente que es lo que quiero ser. Debemos ser libres en nuestras elecciones y en este mundo difícil de llevar, es mucho peor si no hacemos realmente lo que sentimos que nos hace seres humanos plenos e independientes.[ii]"



Sean verdaderos alquimistas de su historia, busquen los mejores materiales para que los puedan fundir en sus vidas generando fraternidad, encuentro, diálogo, acogida del otro, empatía, abrazos.



Es necesario que nos pensemos como habitantes del hogar común que es la Tierra; por eso es necesaria la hospitalidad, la búsqueda de la sociabilidad y la convivencia pacífica de todos los seres humanos y con todos los seres de la naturaleza. El respeto a las diferencias como expresión de la riqueza humana, diferencias que no deben desembocar en desigualdades; la reconciliación entre los pueblos y las personas y la eliminación de toda forma de violencia, odio y venganza; son objetivos que tenemos por trabajar día a día.



Hace unos años un joven llamado Jesús comenzó a posibilitar otras miradas sobre la historia, y lo hizo a partir de conocer y hacer memoria de la historia vivida por su pueblo, de los momentos de opresión y de los deseos de liberación. Muchos hoy lo seguimos. No queremos endulzar ni echar agua a su mensaje que es vino puro, bueno y nuevo. Queremos vivirlo con la radicalidad que exige la coherencia entre la fe y la vida.



Queremos ser como Jesús, una Iglesia profética que se ponga de pie ante las injusticias, que camine codo a codo con la gente, que escuche con el corazón los reclamos, los dolores y las dudas, que se ocupe por la edificación del hombre y su plenitud, que comienza aquí en la tierra, que se haga pan, vino y mate con la gente, con el pueblo, con los que sufren. Es una obligación de los que nos decimos cristianos, para curar esa prodigiosa e imperdonable brecha que ha surgido entre los que más tienen y los que menos tienen. Buscamos vivir como los cristianos de los primeros siglos, estamos en ese camino. Los cristianos de hoy tenemos que ser místicos, que contemplamos y oramos, y profetas que denunciamos injusticias y anunciamos la vida.



Que podamos tener como una de nuestras metas la utopía de la comensalidad que consiste en sentarse juntos en torno a la mesa común sin exclusiones, para compartir los frutos de la Tierra; la búsqueda de la paz entendida como relación armónica del ser humano consigo mismo, con sus congéneres, con la sociedad nacional e internacional, con la naturaleza y con el gran Todo; el bien vivir, que no ha de confundirse con el vivir mejor a costa de los otros.



Creo en la com-pasión en su sentido etimológico: ponerse en lugar de los otros, compartir sus alegrías y sus sufrimientos, sus anhelos y esperanzas, sus luchas, sus clamores angustiados, ponerse en su lugar.



Hago mías las palabras pronunciadas por el monje vietnamita Thich Nhat Hanh: “Consciente del sufrimiento causado por la destrucción de la vida, hago el voto de cultivar la compasión y aprender maneras de proteger la vida de las personas, animales, plantas y minerales. Estoy dispuesto a no matar, a no dejar que otros maten y a no tolerar ningún acto mortal en el mundo, tanto en mi pensamiento como en mi forma de vivir”.



Ustedes son ciudadanos que luchan por una justicia que sea ecuánime, que crearán nuevas fuentes de trabajo, que respetarán y harán respetar las leyes, que buscarán preservar la sabiduría de los mayores.



Queridos jóvenes sean fuertes en sus opciones, en sus estudios, en sus caminos, en sus trabajos, que el sí sea sí y el no sea no. El Espíritu nos anima a ser fuertes, justos y misericordiosos.



Sueño que cada niño, joven y adulto tenga acceso a la educación y a una cultura sin fronteras, que no se censuren los libros, ni la música, que no se destruya el teatro, ni el cine ni toda forma de expresión artística por ningún motivo, ni ideológico, ni religioso, ni político. Si nuestras raíces son fuertes recibiremos un gran aporte para recrear nuestros corazones, nuestras mentes, acortarán distancias, unirán miradas y las manos se apretarán en el compartir sincero. Ojalá tuviéramos como base la rectitud ética y la bondad con misericordia, eso es lo que nos une, los que rompe los fanatismos y acaba con los integrismos fundamentalistas, que tanto daño nos hacen y generan tanto sufrimiento en la humanidad.



Sueño que cada uno de ustedes vivan su vida con alegría, que resistan, que ante un problema encuentren una solución, que ante una barrera busquen todas las formas posibles de sortearla, que no se den nunca por vencidos, que esa savia interior, esa fuerza que viene de adentro los motive a la lucha, al compromiso, a ser protagonistas día a día de la historia, porque no existe ningún fin de la historia.



Estimadas Familias: Hasta hace poco pensaba que la barbarie que sucedía en nuestro mundo era una tragedia y no tenía visos de solución. Ahora creo que es una crisis de evolución de un sistema a otro. El cosmos no para de cambiar. Estamos rodeados de milagros. La presencia de sus hijos e hijas en este momento es uno de ellos. El amor y el saber nos sirven para dignificarnos y ayudar a reconocer la dignidad de personas a otros tantos seres que viven sin esperanza, frustrados, desilusionados. La solidaridad es el vínculo más fuerte que nos recuerda aquello que somos: seres humanos.



Permítanme unas palabras para los colegas docentes. Durante algunos años pareciese que nuestras palabras y nuestros gestos estaban vacíos de contenidos. Poco a poco fuimos recuperando nuestro rol dentro de la sociedad, no porque lo habíamos perdido, sino porque se fue desdibujando. Nos volvimos a reencantar con nuestra vocación y con nuestros ideales. La docencia es un una vocación de trabajo y de servicio, que colabora en la construcción de ciudadanía y de la Nación. Sepamos por experiencia que nuestras palabras y que nuestros gestos nunca caen en saco roto. Siempre, tarde o temprano, dan sus frutos. Que esto anime nuestra tarea docente.



Los dolores, las fragilidades, las limitaciones y la muerte son parte de la vida. Con ellas convivimos, por eso quiero hacer algunas memorias: por Franco Cruxley, que tuvo su Pascua cuando transitábamos 6to grado, por Ezequiel Saponare, ex alumno –promoción 2000- que falleció hace pocos meses, por Tina la mamá de Eli. María, dale junto al niño Jesús un gran abrazo y beso de nuestro parte.



Culmino esta despedida, con esta oración-bendición sobre ustedes, sobre sus vidas, sus corazones, sus mentes, su espíritu:







Pero cuando no hay camino…



Si la cosa está cerrada….



Si uno se encuentra en la oscuridad o en la espesura del bosque.



Entonces la luz



Una pequeña luz



Esa que viene de lo Alto



Por más tenue que sea



A esa hay que aferrarse



Esa hay que seguir



Es probable que marque el rumbo



Que conduzca a la salida…,



A un claro,



a la meta o a la cumbre…



La fe, es luz de vela…



No reflector…



Guía un paso…



Y después otro…



Y otro más…



Y así …



P. Chifri[iii]



















[i] Palabras aportadas por la Sta Mariana Tobis, promoción 2009, 5to año B.



[ii] Palabras aportadas por la Sra Mirta Tabares, mamá de los alumnos Cavilla.



[iii] El P. Chrifi, tuvo su Pascua a los 46 años, en noviembre de 2011, fue misionero en Salta.