“Para los que en la vida hemos comido del fruto
del bien y del mal ya no es posible retornar a la infancia. Tenemos que avanzar
hacia la esperanza. La nostalgia tiene que madurar en anhelo y convertirse en
fuerza para avanzar las estrellas. La esperanza es la victoria sobre la
nostalgia. Las estrellas nos siguen invitando a caminar”. En “La estrella y el árbol
–Raíces y sueños” de Mamerto Menapace.
Hoy caminaba por la calle
principal de Bernal. Me detuve en una vidriera a ver juguetes. Me transporté a
unos 45 ò 47 años atrás en el tiempo. Me encontré caminando por la avenida más
importante de San Francisco (Córdoba) que se llama Bv 25 de Mayo. Parado en la juguetería
de los Lamberti. La atendían varios hermanos. Gente mayor. A esa edad toda
persona era grande.
Allí en las vidrieras
miraba y miraba los juguetes. Pensando y soñando en los que tendría.
Sinceramente mis padres nunca me compraron un juguete de ese lugar (aunque me hacían
buenos regalos navideños –bicicleta, pelota de fútbol, botines sacachispas).
Así que durante un tiempo –domingo tras domingo- fui ahorrando las monedas que
me sobraban de la entrada al cine –iba a la matinée. Así chirola tras chirola
cuando tuve lo suficiente fui a comprar a esa juguetería “Mis ladrillos” que
eran de goma.
Durante años fueron parte de la fantasía de construir en la
cocina de mi casa cientos de historias. Casas realizadas con esos ladrillitos,
corrales –hechos con broches-, mezclados con soldaditos, indios y animales
hacían que el tiempo de juego fuese sagrado.
¿Qué será de esa juguetería? Sé que la
infancia se fue hace muchos años. Un maravilloso tiempo de Niños Dios, Papás
Noeles y Reyes magos con agua y pasto.
Pero esos ladrillos y esos
juegos fueron construyendo esa persona que soy hoy.
1 comentario:
hola, llegue aquí de manera aleatoria, cada día visito 10 blogs y este es el 3°.
siempre guardo la idea que una parte de nuestra alma (en caso de existir) queda guardada en cada juguete que ha pasado por nuestras vidas, siempre que veo uno de mis viejos artilugios, siento un deseo inmenso de crear nuevamente las historias que recreaba en la niñez, es volver al origen de lo que somos, es encontrarse nuevamente con el uno mismo olvidado.
no vi el boton para seguirlo,
mi blog es www.latecleadera.blogspot.com
buenas noches
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